Académicos de la UNAM y de la Academia de Ciencias Sociales de Vietnam (VASS, por sus siglas en inglés) se dieron cita en un encuentro virtual para intercambiar sus perspectivas sobre las dinámicas transfronterizas que México y Vietnam sostienen con sus vecinos, Estados Unidos y China, respectivamente.
Durante el encuentro se llevaron a cabo dos conferencias impartidas por académicos de la VASS convocados por su Instituto de las Américas de Vietnam (VIAS), dirigidas a investigadores del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM y al público interesado.
La organización del evento se llevó a cabo gracias a los vínculos entre la Sede de la UNAM en China y la Embajada de México en Vietnam.
Estas conferencias son parte del diálogo académico mexicano-vietnamita establecido entre ambas instituciones, el cual inició el año pasado cuando investigadores del CISAN ofrecieron una serie de cuatro conferencias a sus colegas de la VASS. El objetivo es intercambiar análisis y experiencias en temas transfronterizos, además de explorar líneas de investigación y temas de encuentro que puedan concretarse en producción académica y proyectos conjuntos.

“El año pasado tuvimos una exitosa serie de conferencias bajo el tema Migración y Frontera entre México y Estados Unidos. En esta ocasión abordamos la Cooperación Transfronteriza entre Vietnam y China. En nombre de la VIAS, quiero agradecer a la UNAM por hacer posibles estos encuentros, así como a la Embajada de México en Vietnam”, comentó Nguyen Xuan Trung, director del VIAS.
Por su parte, Alejandro Negrín, embajador de México en Vietnam, dijo que este encuentro académico permite discutir el complejo tema de la cooperación transfronteriza, tomando como referencia las experiencias de México y Vietnam con nuestros grandes vecinos del norte.
“Me siento orgulloso de ver que nuestras relaciones académicas bilaterales y la cooperación científica se están fortaleciendo. Gracias a estos eventos, hemos identificado estrategias exitosas en la colaboración transfronteriza y hemos descubierto nuevas formas de mejorar nuestro análisis y entendimiento sobre cómo nuestras naciones pueden colaborar de forma más efectiva. Confiamos en que nuestras relaciones académicas sigan fortaleciéndose a través de la realización de más seminarios en temas de interés común e incluso en la publicación conjunta de trabajos académicos”, comentó el embajador.
Adalberto Noyola, director de la Sede de la UNAM en China, refirió que esta serie de conferencias puede ser el comienzo de una fructífera relación académica entre investigadores de la UNAM, a través del CISAN y otros centros de investigación universitarios con sus colegas en Vietnam.

Graciela Martínez-Zalce, directora del CISAN, refirió que es “sorprendente ver cómo las problemáticas transfronterizas de México y Vietnam son muy similares, pese a la distancia geográfica”.
Agradeció a los investigadores por compartir su visión académica, “lo que invita a explorar un mayor trabajo colaborativo en seminarios en los que se promueva el intercambio de ideas y, como lo propone el embajador, una eventual publicación conjunta”.
Comercio transfronterizo Vietnam-China
Ha Thi Hong Van, investigadora del Centro de Análisis y Pronóstico de la VASS, habló sobre el comercio transfronterizo entre Vietnam y China. Destacó que China es el principal destino de las exportaciones vietnamitas, principalmente de productos agrícolas. Sin embargo, la pandemia provocó el cierre de las fronteras chinas, lo que generó enormes problemas y paralizó la circulación de mercancías. Incluso se registraron largas filas de camiones de carga esperando en los cruces fronterizos.
En 2019, China impuso restricciones a los productos agrícolas que requerían un certificado de seguridad y también impidió el cruce a los conductores y dueños de negocios vietnamitas, lo que obligó a entregar los productos a contrapartes chinas para que ellos se encargaran de cruzar la frontera y llevar las mercancías hasta su destino final.


Con el término de la política china de cero Covid, se estableció un mecanismo binacional sino-vietnamita para resolver los congestionamientos fronterizos y permitir el flujo de mercancías. Sin embargo, las políticas chinas han obligado a los productores vietnamitas a exportar sus productos en pequeños volúmenes para evitar costos adicionales, como los de las cuarentenas y las certificaciones.
Por otro lado, los importadores chinos han recurrido a canales informales para recibir los productos vietnamitas y evitar las altas tarifas fiscales. Este comercio de “pequeñas cuotas” ha permitido a productores e importadores mantener los intercambios comerciales en ambos lados de la frontera. A pesar de ello, existe un riesgo para los productores vietnamitas de que las autoridades chinas cambien sus políticas sin previa notificación, lo que podría generar mayores costos y pérdidas.
Además, la infraestructura para el desarrollo de las actividades de importación y exportación sino-vietnamitas es débil, especialmente en el transporte y la logística de servicios. Como resultado, el volumen del comercio vietnamita es reducido y no cubre la demanda en la circulación de mercancías que requiere China. El periodo de cultivo y la capacidad limitada de distribuir los productos de forma más rápida en los puntos fronterizos, genera congestionamientos que se recrudecen en festividades como el Año Nuevo Lunar.
En cuanto al turismo en las provincias fronterizas vietnamitas, China podría tener interés en desarrollar esta actividad, sin embargo, una limitante importante es que estas provincias se encuentran subdesarrolladas y tienen altos niveles de pobreza en comparación con la media nacional. Por lo tanto, el desarrollo del mercado y de actividades comerciales en las zonas fronterizas para promover una mayor actividad industrial no se podrá realizar en el corto plazo.
Ha Thi Hong Van concluyó que, aunque la demanda de productos vietnamitas en China se ha incrementado después del levantamiento de las restricciones por la pandemia, Vietnam aún no ha logrado cubrir todas sus metas. A pesar de esto, China sigue siendo el principal destino de las exportaciones vietnamitas y se considera que tiene un gran potencial.
Trabajo transfronterizo Vietnam-China
En su conferencia sobre Trabajo Transfronterizo, Nguyen Binh Giang, investigador del Instituto de Economía de Vietnam de la VASS y quien también es subdirector de la Revista de Estudios Económicos de la VASS, presentó la situación de los trabajadores vietnamitas indocumentados en China.
Nguyen Binh Giang señaló que muchos vietnamitas se arriesgan a ingresar en el territorio chino porque los salarios son más atractivos. Aunque Vietnam tiene políticas estrictas para desalentar estos cruces, incluyendo multas, la mayoría de estos trabajadores son pobres y no pueden pagar las sanciones. Por lo tanto, tienen mayores incentivos para encontrar trabajos mejor remunerados.

Los empleos más comunes que encuentran en China incluyen labores agrícolas y forestales, asistencia en la construcción de infraestructuras, trabajos en la industria minera, meseros, cuidadores de personas mayores, vendedores en supermercados o centros comerciales. Aunque existen algunos trabajadores con documentos en las fábricas chinas, por lo general estos trabajos son de alto riesgo y no requieren habilidades calificadas o estudios superiores. Además, los trabajadores vietnamitas reciben salarios más bajos que los chinos.
La mayoría de los trabajadores vietnamitas que viven en la frontera trabajan en China por temporadas, y algunos cruzan por periodos cortos, que van de un día o semanas para luego regresar a Vietnam.
Los trabajadores indocumentados son escondidos por sus empleadores para evitar multas de las autoridades chinas, y no se les permite salir a las calles para evitar ser descubiertos. Estos trabajadores viven en situaciones precarias, ya que no tienen acceso a seguro médico ni condiciones básicas de bienestar en el lugar de trabajo.
Para aquellos vietnamitas que buscan trabajar en fábricas en provincias chinas que no están en la zona fronteriza, deben pagar a intermediarios para obtener estos puestos.
Nguyen Binh Giang enumeró los factores que impulsan a los vietnamitas a buscar trabajo en China, entre los que se incluyen la pobreza, la edad (los mayores de 40 años tienen dificultades para emplearse en Vietnam) y la mayor información sobre las oportunidades de trabajo en China, en comparación con su propio país, además de los salarios más altos.
El impacto social de esta migración se refleja en el envío de remesas, que permite mejorar las condiciones de vida de las familias vietnamitas que tienen algún pariente trabajando en China.
Los trabajadores que se dedican a las labores agrícolas o forestales trabajan por temporadas en China. Regresan a su lugar de origen en Vietnam para cultivar sus tierras. Con los ingresos que obtienen en China pueden construir o mejorar sus hogares, comprar materiales y herramientas para la agricultura.
El investigador mencionó que con el fin de mejorar la situación de los trabajadores vietnamitas y retenerlos en su país, es necesario desarrollar habilidades y capacidades en empleos calificados y en capacitación vocacional. Además, los gobiernos de Vietnam y China deben crear mecanismos binacionales de colaboración para otorgar permisos de trabajo temporales.
